Las morsas son magníficas criaturas que viven en las frías aguas del Ártico. Con sus enormes colmillos y poderosos cuerpos, encarnan la fuerza y la belleza del mundo Ártico. Profundicemos en el estudio de esta increíble especia y consideremos su papel en el ecosistema y la protección del medio ambiente.
Biología y fisiología:
Las morsas son grandes mamíferos marinos adaptados a la vida en aguas marinas frías. Se caracterizan por sus poderosas aletas delanteras que les ayudan a moverse sobre el hielo y el agua, así como por sus enormes colmillos que utilizan para mover el hielo y defenderse de los depredadores.
Hábitat Ártico:
Las morsas viven en las regiones del Norte, incluida la costa del Ártico y el Norte de los océanos Pacífico y Atlántico. A menudo se encuentran en el hielo, donde descansan y cazan invertebrados marinos como Mejillones, cangrejos y gusanos marinos.
Caza y alimentación:
Las morsas se alimentan principalmente de invertebrados marinos y peces, cazando en el fondo del mar. Usan sus colmillos para desenterrar presas del fondo marino, así como para protegerse de depredadores como los lobos marinos y los osos.